Os dejo con Guille Stardust:
Heteropatriarcado, foodie, demisexual, trendy, cuqui, runner, chochito… son términos que forman parte del léxico de todo buen cuñado. Hay gente, que lo ha llevado hasta el paroxismo como El Comidista, el foodie cuñado por excelencia del panorama patrio.
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El Comidista posa siniestramente con Matrioshkas de col prensada en una emulsión de lágrimas de cortar cebolla. |
Cuqui.
Como respuesta al siniestro señor de El País, y no me refiero a Cebrián, vamos a repasar las delicatessen de un país tan jrande como desconocido; la madre patria del comunismo. La vagina que alumbró a Putin. Rusia.
Doktorskaya
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Embutido “Doktorskaya”: 0 de cada 10 doctores lo recomiendan. |
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Papel higiénico de lija a granel en un súper ruso. |
Durante la Segunda Guerra Mundial, los conservadores del Hermitage se mantuvieron escondidos en los sótanos para proteger las obras y comían el pegamento para sobrevivir porque estaba hecho de cartílagos de caballo.
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Conservador del Hermitage durante el sitio a Leningrado, circa 1942, coloreada. |
Pero sobre todo, me gusta pensar que el ciclo de la comida se ha invertido, primero ha sido heces y luego comida y no a la inversa. Es jugar a ser dios como solo un ruso podría hacerlo.
Hematogen
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Hematogen, ese erizo ha asesinado a tu familia y ha hecho chocolate con ellos (no puedo parar de pensar en chochitos). |
Especial mención requiere el envoltorio, con ese erizo que parece Heidi después de cambiar de sexo y especie con un brote psicótico.
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Extra! Extra! Chocolatina predice los Teletubbies. |
Y con sangre en su interior.
Moskovski Kartofel
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Moskovski Kartofel o el arte de los saborizantes. De izquierda a derecha: ensaladilla rusa, sushi roll de Philadelphia, pollo teriyaki, cebolleta con esmetana y salami. |
Personalmente me gusta creer que el inventor del embutido Doktorskaya, después de llegar a lo más alto de su carrera otorgándole un sabor celestial al papel higiénico, comenzó a caer en picado. Su creatividad no encontraba desafíos a su nivel hasta que alguien le ofreció trabajar en la fábrica de patatas local “Patatas Moscovitas”. Lo que gastaron en contratar a Sergey Sarasov se lo ahorraron en naming (como tomo cañas en Lavapiés los domingos puedo decir palabras en inglés). El brainstorming para elegir el nombre se dio en las típicas circunstancias rusas: uno que se tenía que ir a pasear el oso, otro que tenía clases de balalaika y el tercero que había bebido el equivalente en vodka a los pantanos que inauguro Paquito Piscinas.
El calado de estas patatas en la sociedad moscovita no es demasiado profundo, pero en cada visita descubro un nuevo engendro que sustituye al anterior. A los escépticos que creen que la ensaladilla rusa no es rusa, aquí la prueba irrefutable: patatas fritas con sabor a ensalada Olivie que es como en Rusia llaman a la ensaladilla rusa. Del mismo modo que a las montañas rusas las llaman montañas americanas y a los dictadores les llaman Putin.
Pero, como no solo de ensaladilla vive el onvre, para los paladares más exquisitos y exóticos (o no) han desarrollado sabores del lejano oriente: patatas fritas de sushi y teriyaki, ¿de verdad tengo que hacer un chiste? Por otra parte, la primera palabra que aprendes en ruso es esmetana. El esmetana es una crema agria que se le pone a: los pilminis, las sopas, el strogonoff, los blinis, los asados, el pescado, la carne, los postres… absolutamente a todo. Por lo tanto no es de extrañar que en una noche de placer con alguien que viene del otro lado del telón de acero saque un bote de esmetana, te lo restriegue por todo el cuerpo y te lama como un caballo a su piedra de sal, con la lengua áspera.
Las Lays locales
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Nos invade el capitalismo. Lays de shashlik, pepino y cangrejo. |
Entre arcadas tuve que probar más de media bolsa para saber a qué sabía eso realmente. Nunca lo descubrí. Ahora en los locales más hipster de Malasaña, en lugar de poner el pepino en el gin tonic, ponen un par de Lays pepino, que es Moscool (no me arrepiento de nada).
En esa guerra fría del snack, como si de la creación de las Supernenas se tratase, estaban fabricando patatas, añadieron aceite, sal, patatas y ¡oh no!, el agua sucia del acuario y así nacieron las Lays cangrejo, si alguien quiere saber con exactitud como saben solo tienen que liofilizar el filtro de una pecera para conseguir la textura crujiente y buen provecho.
Vodka to go
No solo de comida vive el ruso, también debe beber y para los paladares menos exquisitos, por algo menos de 1 euro puedes comprar tu vaso de 20cl de vodka. Lo que más me sorprende es que el vaso es de cristal, de los buenos. Si por ese precio tienes vajilla nueva Y vodka, algo va a acabar muy mal esa noche (o media mañana). Porque cuando intentas comprar esto como souvenir cutre para tus amigos, la dependienta te mira como si acabases de insultar a todos sus ancestros. Es el take away del borracho, el Actimel del beodo, la coca de Albert Rivera, algo que solo una adicción muy grande te haría comprar.
Pepero
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¿A quién no le gusta llevarse a la boca buen Pepero? |
Okroshka
The final boss: Okroshka. |
Dónde comer:
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Dimitri Yemets, ahora restaurador. |
Bonus Track 1: Hay luz al final del túnel
Este concepto es muy cuqui (creíais que no iba a volver a decirlo y os equivocabais): se te funden todas las bombillas de tu casa, no tienes a mano, la tienda está cerrada y solo tienes que ir a tu máquina expendedora de bombillas, genial ¿verdad? Lo sería si no fuese porque dichas máquinas están dentro de tiendas, es decir que lo mismo te da comprarlo en la maquinita que entrar a la tienda. Salvo que si entras en la tienda te aseguras de que la bombilla no va a estar rota porque no se la ha dejado caer desde un metro de altura. Tampoco inspira mucha confianza que una de las muestras ya esté fundida.Bonus track 2: Flores 24 horas.
Una de las cosas más chocantes que jamás vi en Rusia son las tiendas de flores abiertas 24 horas. Tengo la teoría de que la estabilidad sentimental de un país es inversamente proporcional a la cantidad de tiendas de flores que posee. Voy a desarrollar:
En mi visión heteropatriarcal de las relaciones, que se basa en comedias románticas, cuando un hombre (sea del sexo que sea) la caga con una mujer (sea también del sexo que sea) lo soluciona con flores. Cuantas más discusiones haya entre parejas, más tiendas de flores habrá. ¿Cómo de gordas son las discusiones de los rusos para que las tiendas de flores tengan que abrir 24 horas? Los otros supuestos que justifican esta teoría son: bodas por sorpresa, funerales por sorpresa, Princesa por sorpresa. Que como título castellano, Princesa por sorpresa 2 me parece tan inconsistente como aquella cinta de porno llamada Depravación anal sin fin que duraba 02:02:43. A lo mejor es que yo soy muy quisquilloso, pero la incoherencia es evidente. ¿Cuántas veces se puede sorprender una persona de ser princesa? En mi humilde opinión solo una, a menos que la persona en cuestión sea Borbón.
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Genial artículo. Un país apasionante, que por desgracia no vió crecer a Marx, que era alemán. Muy cuqui. :)
El Doktorskaya ese tiene ya una pinta muy sospechosa de por sí
Pues servidor probó el Kvass en Rusia. Y me gustó. Mucho. Y no tenía coca-cola. También me encantó el okroshka. Y los bocadillos de lengua de ternera, que el articulista no menciona. ¿Será porque soy un sórdido?
Y bueno, Guille no se ha documentado demasiado, pero ¿a quién le importa? Esto es Vicisitud y Sordidez, un vlog que tiene la declaración de principios en su mismo nombre. Y eso me gusta: casi tanto como los mismos principios, perdón, VALORS, del vloj
¡Eh, oiga, no se meta usted con el Kvass! Es bebida de campeones soviéticos y por tanto, dopante. Ver Cornezuelo xD
Por cierto, has probado los Piroggin? Son como bollos donuts fritos rellenos de huevo y carne. El frío no entiende de colesterol bueno y malo...
Sórdido del Ñordeste y Tupolev, las delicias como la cecina de caballo, ensaladas de lengua o los pescados secos ahumados han quedado fuera porque son delicias deliciosas. Los poriggin si no recuerdo mal son más de la zona de Georgia, aun así rico rico!
Para todos los valientes, en calle Rafael de Riego hay una tienda rusa y otra Ucraniana, podéis comprar kvass y hematogen. Las demandas por intoxicación las lleva mi marido.
Yo probé kvass en Lituania (allí la llama gira) y confirmo: sabe a rayos y truenos.
¿Chocolatinas hechas con sangre? ¡Queremos saber! ¡¿De dónde salía esa sangre?! ¿Sangre de vaca? ¿Sangre de cerdo? ¿Sangre de perro callejero? ¿Sangre de traidores a la madre patria rusa? ¡Queremos saber! Somos sórdidos. ¡Queremos saber de dónde sacaban la sangre para las chocolatinas rusas!
Chocosangres! Yummi yummi
Si no lo digo reviento: durante el durísimo asedio de Leningrado en la Gran Guerra Patriótica (que los perros capitalistas llaman Segunda Guerra Mundial) TODA la población tuvo que resignarse a comer cola de origen animal, no solo los conservadores del Hermitage. Y también hormigas, jabón, pan hecho de serrín, cenizas mezcladas con azúcar, corteza y resina de árbol y, finalmente, unos a otros. De hecho los conservadores del Hermitage sobrevivieron casi todos, mientras casi un millón de ciudadanos sucumbieron al hambre y los bombardeos. Y aquí, quejándonos por nuestra guerrita civil de mierda...
Vengo de estar allí esta semana y tienen...Sprite sabor a pepino
Pues el Kvas no está tan malo y lo de las tiendas de flores de 24 horas, si conoceís Rusia, lo entendereís jaja